Vienes a este país y te quedas asustado con todo, todo te impresiona pero curiosamente al final también te cambia, me explico.
Hace 4 meses era mi cumpleaños, mi primer cumpleaños en china. Claro mi mujer volviéndose loca para buscarme un regalo, algo especial, algo que me guste…. Las semanas previas a mi cumpleaños la verdad es que estuvo rara, intentándome ocultar el regalo, o mas bien que me enterara de lo que era. También haciendo lo posible para que los niños no se enteraran para que luego no me lo contaran.
La cosa es que se acercaba el día y ella no hacia mas que decirme ¡No se si te va a gustar! ¡creo que te vas a enfadar!..como podéis imaginar yo me empecé a asustar, que locura se le habrá ocurrido. A todo esto tenemos unos vecinos catalanes que por lo que me entere después eran cómplices…
Llega el día, me levanto a la mañana y me traen un desayuno especial con los regalos de los niños…ya os podéis imaginar “cumpleaños feliz…” la verdad es que muy bonito, sobre todo cuando les ves a los niños emocionados. Mi mujer me dice que su regalo mejor lo deja para la tarde, para cuando venga de trabajar.
El día pasa, ya sabes típico día de trabajo que si coincide con tu cumpleaños suele ser día jodido, me refiero que sueles estar lleno de marrones. Me llama mi mujer y me dice “cuando salgas del trabajo me llamas, luego me llamas cuando entres en la urbanización y luego antes de entrar en casa” y yo pensando “realmente me estoy asustando, por que tanto misterio”.
Siguiendo las reglas establecidas realizo todas las llamadas pertinentes. En la última llamada, la que hago antes de entrar en casa, mi mujer me dice que entre en casa, que no le cuelgue el teléfono y que vaya a uno de los cuartos. Me dice también que cuando este cerca del cuarto abra la puerta y veré mi regalo. Siguiendo sus pasos, llego a la puerta, la abro y
¡UN CERDO!,
salgo del cuarto, vuelvo a entrar
¡UN CERDO!,
claro a todo esto mis hijos emocionados y mi mujer, como no, asustada con mi reacción.
Pues si, me habían comprado un cerdo. Claro uno puede que no se sorprenda cuando le dicen que Jorge Cloney tenía un cerdo en casa, ….!ya, bien! Pero yo no soy Geroge Clooney…
Bueno se me pasa el sock del momento, y claro me preguntan a ver que nombre le vamos a poner, de buenas a primeras me viene a la mente Bave , como el de la película, pero eso esta muy visto así que al final le pusimos RAMON.
Claro ahora vienen las preguntas, Y que va a comer? Donde va a dormir? Que es un cerdo!. Por suerte tenemos una terraza muy grande así que le pusimos fuera.
Al de dos días vino la otra parte graciosa, cuando le saque por primera vez a pasear. Primero, imposible ponerle la correa, chillaba como un cerdo……y te digo yo que si chillan, luego claro , que te siga por la calle. Bueno la cosa es que llegué al parque que tenemos en la urbanización, donde suelen estar todos nuestros amigos (todos de diferentes países), y ahí empezaron las primeras reacciones, los niños emocionados ..que bonito! Quiero uno!.... y los padres no paraban de reírse, y reírse, Y claro yo todo orgulloso de mi Ramón. Sobre todo tengo un vecino italiano que se llama Luciano, que creo que a día de hoy se sigue riendo cuando se acuerda.
Bueno como os comentaba, este país te cambia quien me iba a decir a mí , o quien le iba a decir a mi mujer que íbamos a tener un cerdo en casa.
Hace 4 meses era mi cumpleaños, mi primer cumpleaños en china. Claro mi mujer volviéndose loca para buscarme un regalo, algo especial, algo que me guste…. Las semanas previas a mi cumpleaños la verdad es que estuvo rara, intentándome ocultar el regalo, o mas bien que me enterara de lo que era. También haciendo lo posible para que los niños no se enteraran para que luego no me lo contaran.
La cosa es que se acercaba el día y ella no hacia mas que decirme ¡No se si te va a gustar! ¡creo que te vas a enfadar!..como podéis imaginar yo me empecé a asustar, que locura se le habrá ocurrido. A todo esto tenemos unos vecinos catalanes que por lo que me entere después eran cómplices…
Llega el día, me levanto a la mañana y me traen un desayuno especial con los regalos de los niños…ya os podéis imaginar “cumpleaños feliz…” la verdad es que muy bonito, sobre todo cuando les ves a los niños emocionados. Mi mujer me dice que su regalo mejor lo deja para la tarde, para cuando venga de trabajar.
El día pasa, ya sabes típico día de trabajo que si coincide con tu cumpleaños suele ser día jodido, me refiero que sueles estar lleno de marrones. Me llama mi mujer y me dice “cuando salgas del trabajo me llamas, luego me llamas cuando entres en la urbanización y luego antes de entrar en casa” y yo pensando “realmente me estoy asustando, por que tanto misterio”.
Siguiendo las reglas establecidas realizo todas las llamadas pertinentes. En la última llamada, la que hago antes de entrar en casa, mi mujer me dice que entre en casa, que no le cuelgue el teléfono y que vaya a uno de los cuartos. Me dice también que cuando este cerca del cuarto abra la puerta y veré mi regalo. Siguiendo sus pasos, llego a la puerta, la abro y
¡UN CERDO!,
salgo del cuarto, vuelvo a entrar
¡UN CERDO!,
claro a todo esto mis hijos emocionados y mi mujer, como no, asustada con mi reacción.
Pues si, me habían comprado un cerdo. Claro uno puede que no se sorprenda cuando le dicen que Jorge Cloney tenía un cerdo en casa, ….!ya, bien! Pero yo no soy Geroge Clooney…
Bueno se me pasa el sock del momento, y claro me preguntan a ver que nombre le vamos a poner, de buenas a primeras me viene a la mente Bave , como el de la película, pero eso esta muy visto así que al final le pusimos RAMON.
Claro ahora vienen las preguntas, Y que va a comer? Donde va a dormir? Que es un cerdo!. Por suerte tenemos una terraza muy grande así que le pusimos fuera.
Al de dos días vino la otra parte graciosa, cuando le saque por primera vez a pasear. Primero, imposible ponerle la correa, chillaba como un cerdo……y te digo yo que si chillan, luego claro , que te siga por la calle. Bueno la cosa es que llegué al parque que tenemos en la urbanización, donde suelen estar todos nuestros amigos (todos de diferentes países), y ahí empezaron las primeras reacciones, los niños emocionados ..que bonito! Quiero uno!.... y los padres no paraban de reírse, y reírse, Y claro yo todo orgulloso de mi Ramón. Sobre todo tengo un vecino italiano que se llama Luciano, que creo que a día de hoy se sigue riendo cuando se acuerda.
Bueno como os comentaba, este país te cambia quien me iba a decir a mí , o quien le iba a decir a mi mujer que íbamos a tener un cerdo en casa.
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